que no os había enseñado a pesar de ser veraniegas son estas:
Estos pantalones hippies me los regaló la madre de Alex. Me gustan mucho los bombachos, que son super cómodos. En mi cumple mis amigas me regalaron unos preciosos que he usado mucho (gracias chicas), y ella tomó nota, así que en una de sus visitas a una feria de artesanía me compró unos.
!Son cómodos, alegres, frescos y divertidos!
Y, por último, en mi visita a Granada, me compré unas sandalias.
El caso es que cuando miré la previsión meteorológica para ese fin de semana preveían lluvia en Granada. Y como no tengo ningún zapato cerrado e impermeable totalmente plano me llevé unos con un tacón minúsculo y super cómodos.
Pero nada es suficientemente cómodo para subir la tremenda cuesta hasta la Alhambra y pateársela.
Así que cuando acabamos la visita y bajamos de nuevo la tremenda cuesta decidí que la única forma de subir al Albaicín para cenar era cambiar de calzado.
Y, aunque no confiaba mucho en la comodidad de unas sandalias de 5€ compradas en uno de los puestecillos morubes de Granada, me arriesgué. Menudo acierto. Son cómodas, preciosas y baratísimas!!!
Estos pantalones hippies me los regaló la madre de Alex. Me gustan mucho los bombachos, que son super cómodos. En mi cumple mis amigas me regalaron unos preciosos que he usado mucho (gracias chicas), y ella tomó nota, así que en una de sus visitas a una feria de artesanía me compró unos.
!Son cómodos, alegres, frescos y divertidos!
Y, por último, en mi visita a Granada, me compré unas sandalias.
El caso es que cuando miré la previsión meteorológica para ese fin de semana preveían lluvia en Granada. Y como no tengo ningún zapato cerrado e impermeable totalmente plano me llevé unos con un tacón minúsculo y super cómodos.
Pero nada es suficientemente cómodo para subir la tremenda cuesta hasta la Alhambra y pateársela.
Así que cuando acabamos la visita y bajamos de nuevo la tremenda cuesta decidí que la única forma de subir al Albaicín para cenar era cambiar de calzado.
Y, aunque no confiaba mucho en la comodidad de unas sandalias de 5€ compradas en uno de los puestecillos morubes de Granada, me arriesgué. Menudo acierto. Son cómodas, preciosas y baratísimas!!!
¿os habéis apuntado a mi sorteo?
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