lunes, 16 de noviembre de 2015

San Sebastian

No quiero hablar del dolor, la tristeza, el asco y la ira que a todos nos ha embargado en los últimos días. He pensado mucho en escribir un post al respecto, pero he decidido que no quiero. Sé que es una bobada, pero en cierto modo pienso que eso sería dejar que el miedo y el odio me ganase la batalla, así que, sin ánimo de resultar superficial, he decidido hablaros de mi puente desde la óptica más alegre que pueda.

Y es que el día 11 es fiesta en Francia (el armisticio de la I GM), así que decidimos coger un par de días y montarnos un super puente. 

La idea inicial era visitar Arcachon, Burdeos y Saint Emilion, pero A. insistió en pasar una noche en San Sebastián (tenía mono de España), así que decidimos ir allí antes de ir a Burdeos. Esa noche se convirtió en dos y luego pensamos en hacer una paradita en Hondarribia...vamos, resumiendo, que al final pasamos nuestro puente en España.

Y la verdad es que no me quejo, lo hemos pasado fenomenal: hemos descansado, dormido, paseado, comido (madre mía cómo hemos comido!)...todo fue estupendo hasta el viernes por la noche.  

Debía hacer unos tres años que no pisaba la playa, así que, aunque llevaba botas, fue un placer llegar a la Concha.


O ver las olas batir la ria.




Hacía tanto tiempo que no había estado en San Sebastián que otras zonas me parecieron desconocidas.

No recordaba el Ayuntamiento, por ejemplo.


Ni la Iglesia del Buen Pastor.


Me encantó pasear por la noche, con el Kursaal iluminándose.



O sentarnos a tomar una cerveza en un bar de fumetas que escuchaban rap a todo trapo,pero con estas vistas:


Y, en general, descubrir un montón de rincones bonitos.




El primer día nos alojamos en la pensión  Ondarra. !!Os la recomiendo totalmente!!. nuestra habitación no era super grande. pero estaba perfecta, muy limpia y muy moderna. Además, el chico de recepción fue encantador y nos ayudó un montón. Por desgracia, cuando decidimos quedarnos una noche más descubrimos que lo tenían todo reservado para el día siguiente.

Así que la siguiente noche la pasamos en la pensión Aida. La verdad es que también estaba muy bien. Nos dieron una suite, grandísima y muy bonita, pero estaba justo al lado de las vías del tren, por lo que había bastante ruido. 

Para comer tiramos de pintxos, !claro!, pero también probamos dos restaurantes y los dos son muy recomendables.

Uno es Hidalgo 56. La verdad es que cuando entras no te esperas lo que vas a comer. Parece un restaurante muy normalito, con mantelitos individuales de papel y eso...pero la carta y la calidad es buenísima. Y podéis reservar con el tenedor para tener un descuento.

Si vais no podéis perderos el salmón ahumado en el momento. Las manitas de cerdo y el lomo de ciervo también nos encantaron.

Una pena que no hiciese la foto con el humo 
El otro restaurante que probamos, y creo que mi preferido de todo el viaje, fue La Muralla. Tienen un menú a 25€+iva que nos pareció baratísimo teniendo en cuenta que incluye vino y dada la calidad de los platos...igualito que en Francia.

Verduritas salteadas con crema de patata

Mis platos preferidos fueron los raviolis de hongos y los txipirones en su tinta, pero todo lo que probamos estaba buenísimo.

Raviolis de hongos


Tras San Sebastián visitamos Zarautz y Fuenterrabía, pero, para no alargarme, eso os lo cuento en otro post.








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